A medida que el bebé va creciendo sus movimientos se irán expandiendo de forma gradual, permitiendo que logre girar por su propia cuenta. A veces nos cuesta percatarnos en qué momento ocurre, pues los peques crecen muy rápido y adaptan distintos tipos de acciones.
Por ello, en Peques hemos realizado el siguiente artículo donde te queremos comentar a los cuántos meses se voltea un bebé, cómo los puedes incentivar y qué medidas de precaución deberías tomar para alejarlos de cualquier peligro.
Bebé girando: ¿Por qué es importante este proceso?
Los bebés trabajan muchos músculos cuando logran girarse para arriba y para abajo sobre una superficie. Así van adquiriendo fuerza en los brazos y el torso, para eventualmente lograr sentarse y gatear.
Cuando los bebés se voltean, logran ser más conscientes de las sensaciones y de las diferentes texturas de los objetos que los rodean.
¿A los cuántos meses sostiene la cabeza un bebé?
En los primeros meses el bebé crece y se desarrolla de forma acelerada. Cuando hablamos del desarrollo psicomotor, nos damos cuenta de que lo primero que se logra son las actividades de la lo matriz grueso.
A partir de los dos meses los bebés logran sostener su cabeza por algunos segundos, ya sea sentados o acostados boca abajo.
Cuando cumple 4 meses, el bebé ya es capaz de mantener estable su cabeza cuando se le sostiene en brazos, y cuando se le coloca sobre su barriga puede levantar la cabeza y el pecho, apoyándose con sus codos o antebrazos para hacerlo.
¿A los cuántos meses se voltean los bebés? ¡Así se da este proceso!
Por lo general, los bebés aprenden a volterarse alrededor de los seis meses. Pero para hacerlo necesitan fortalecer muchoel torso y los brazos.
Por lo general, los bebés primero se voltean en la dirección boca abajo a boca arriba y luego logran hacerlo en la dirección opuesta.
¿Cómo ayudar a mi bebé a dar la vuelta?
Si deseamos ayudar al bebé , cuando el bebé esté completamente despierto, podemos acostarlo con la boca para arriba, siempre sobre la cama o sobre una manta acolchada, y girarlo con suavidad de espaldas sobre su estómago, teniendo especial cuidado con sus manos.
Así lo acostumbraremos a este movimiento, y su memoria corporal lo registrará sabiamente.
A su vez, existen otras estrategias que puedes colocar en práctica para incentivar a tu bebé a que se logre girar:
Bailar y cantar con el bebé
Coloca a tu bebé boca arriba y muévelo de un lado a otro mientras le cantas una canción. Si guías sus movimientos mientras cantas, le ayudarás a sentirse más cómodo. Recuerda que rodar y voltearse requiere moverse y torcerse en diferentes direcciones, así que anima a tu pequeño a hacerlo hacia todos lados.
Jugar en el suelo
El tiempo que tu bebé pasa en el suelo le ayuda a fortalecer los músculos necesarios para aprender a voltearse. Comienza con unos pocos minutos de tiempo boca abajo al día y ve aumentando esto hasta acumular 20 minutos diarios.
Esto le ayudará a tu peque a explorar sus alrededores y trabajar los músculos de la espalda, las piernas, el cuello y los brazos. Si tu pequeña no quiere estar boca abajo, empieza con sesiones cortas de unos minutos y velas alargando gradualmente.
Coloca objetos a su alcance
Puedes poner a tu bebé boca abajo o boca arriba y usar un objeto para estimular su desarrollo físico. Elige un juguete que le guste o un objeto por el que sienta curiosidad y colócalo fuera de su alcance, para que tu pequeña trate de voltearse para alcanzar el juguete.
Lleva a tu bebé en un cargador
Los cargadores para bebé son estrategias muy útiles para poder cargar al bebé durante largos periodos de tiempo sin necesidad de usar las manos o de hacer fuerza en los brazos. Además, los bebés necesitan estar en una posición específica dentro de estos cargadores, lo que puede ayudarlos a fortalecer diferentes músculos de su cuerpo.
Mantén seguro a tu bebé cuando se voltee
Una vez que tu bebé comience a darse la vuelta, asegúrate de que pueda moverse con seguridad en la casa. Durante las horas de sueño, una vez que tu bebé comience a voltearse, se recomienda que no lo envuelvas con manta gruesa, ya que debes dejar sus brazos libres.
Si tu bebé todavía está durmiendo en un moisés, puedes trasladarlo a una cuna para que esté más seguro. Otra cosa que debes tener en cuenta es retirar cualquier cosa que pueda ser peligrosa. Una vez que tu bebé comience a voltearse al estar en la cuna, trata de quitar cualquier cosa con la que pueda enredarse, como mantas o almohadas. Esto también le ayudará a encontrar su posición natural para dormir.